El informe diario que el Centro de Estudios del Sindicato Médico de Granada elabora con la estadística oficial del Instituto de Salud Carlos III aporta datos ilusionantes. No vamos a ocultar la dureza de la situación. Hablamos de 124.736 contagios reconocidos como tales y 57.612 hospitalizados, lo que supone un porcentaje del 46,18% La cifra es muy elevada y evidencia la complejidad de la infección.
De igual manera, la cifra de ingresos en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) alcanza los 6.532 pacientes, superando la capacidad del país. Es evidente que existe una gran diferencia entre regiones. En Asturias, ya estamos con 87 camas UCI ocupadas con una capacidad de 105. El margen cada vez es menor, pero también es cierto que se van adoptando medidas para afrontar un escenario más adverso. El protagonismo de Atención Primaria, medicalización de las residencias, circuitos separados en los hospitales...
El dato más doloroso son los 11.744 fallecidos, cifra que aún seguirá aumentando y que es mucho más dolorosa por la manera de vivir el duelo que implican las actuales circunstancias.
Pero vamos con los datos positivos.
En el conjunto nacional se estabiliza el número de ingresos en UCI y en algunas regiones, como Madrid, se reduce. De igual manera, comienza a estabilizarse el número hospitalizados.
Pero el dato más sustancial de la jornada son las 3.706 curaciones, una cifra que supera al de ingresos hospitalarios y en UCI. En Madrid es la primera vez que el número de curados supera al de hospitalizados.
Si nos fijamos en toda España, la tendencia comienza a mostrar como el número de personas curadas aumenta y, en la evolución diaria, supera a los ingresos hospitalizados. Como ya he escrito, esto muestra el mejor manejo de la enfermedad por los profesionales, generando un conocimiento que no dudan en compartir.
Otra reflexión es que, por su propia definición, una epidemia no es infinita. Llegará un momento que alcance a todo el grupo humano o, antes de lograrlo, comenzará a descender. La entrada de nuevos casos en los hospitales (y el aumento de contagios) evidencia que el Sars-Cov 2 sigue en circulación, pero al ser menor, el descenso en las hospitalizaciones sólo se explica por a) las medidas de confinamiento protegen a los más débiles; b) existe menos población vulnerable, pero se debe proteger.
Las cifras también demuestran el nivel de estrés de todo el sistema sanitario. Además de las medidas de protección para todos los profesionales (desde ambulancias al internistas sin olvidar auxiliares, celadores, enfermería, directivos) es evidente que será necesario mantener el confinamiento hasta que la tensión actual se relaje.
Y los consejos finales:
- Mantengan las medidas de higiene y distanciamiento social
- Respeten el confinamiento.
- En caso de dudas, consulten a su médico de familia.
- El autor de estas líneas no es un profesional sanitario
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