lunes, 25 de junio de 2018

De nuevo, en Avilés

Por su importancia, la noticia del otro día merece un lugar propio en este humilde espacio: después de Málaga y Verona, el congreso europeo de Tratamiento Asertivo Comunitario recalará en Avilés.

Desarrollo del congreso sobre ETAC. Foto: Marieta
Avilés acogerá en 2020 el VII Congreso de la red europea EUCOMS, una organización presente en veinte países diferentes y a la que el equipo de Tratamiento Asertivo Comunitario pertenece desde su inicio. La noticia se conocía la semana pasada y se celebraba como un pequeño éxito en el simposio nacional sobre el Tratamiento Asertivo Comunitario (TAC) desarrollado entre los pasados jueves y viernes.
El V Congreso se celebrará el próximo mes de octubre en Málaga y, en 2019, recalará en la ciudad italiana de Verona. El doctor Juan José Martínez Jambrina preside la Asociación Nacional de Tratamiento Asertivo Comunitario (ANTAC), la decisión de Eucoms reconoce el liderazgo y autoridad del psiquiatría avilesino entre sus compañeros. Anteriormente, ha recalado en Amsterdam, Belfast, Hamburgo y Luxemburgo.
De hecho, Avilés es la ciudad más pequeña donde recalará, lo que evidencia el aprecio y respeto existente en el continente hacia el 'Modelo Avilés' para la atención a los enfermos mentales graves. Además, es evidente su efecto positivo para la ciudad.
El anuncio se realiza con suficiente antelación para que los profesionales puedan planificar sus agendas. No es la primera vez que Avilés acoge un evento de estas características. En 2013, más de trescientos profesionales europeos acudieron a un congreso celebrado en el Centro Cultural Internacional Oscar Niemeyer organizado por la Asociación Europea de Tratamiento Asertivo Comunitario.
Artículo publicado en La Voz de Avilés-El Comercio 

Avances en las colostomías

Las colostomías, conocidas por las populares 'bolsas', gozan de mala fama entre los pacientes. En el Hospital Universitario San Agustín de Avilés han puesto en marcha un equipo específico para atenderlas, con personal de enfermería y auxiliares. Es un pequeño paso, pero un gran avance para los pacientes. 

De izquierda a derecha y desde atrás, Marta Elena Fernández Touzón, Belén Revuelta de Guzmán, Mar Polán Bonilla y Dolores Gutiérrez García. Foto: Patricia Bregón.

No es una noticia fácil de asumir. Cuando se comunica a un paciente que necesita estomaterapia, la popularmente conocida como 'bolsa', suelen pensarse muchas cosas y casi todas negativas sobre una terapia que cada año se aplica a unas ochenta personas en el Área Sanitaria III, la mayor parte por el servicio de Cirugía del Hospital Universitario San Agustín. «La colostomía es sinónimo de vida, existen muchas ideas de hace treinta o cuarenta años que la evolución de las técnicas y la medicina ha desterrado», explica la enfermera Marta Elena Fernández Touzón, supervisora de Cirugía y experta en Estomaterapia después de haber superado un postgrado universitario. Como tal, se ha integrado en la Sociedad Española de Enfermería Experta en Estomaterapia (SEDE), como forma de mantener actualizados sus conocimientos.
«Aunque yo me encargo de la consulta de seguimiento de las colostomías, en realidad existe un trabajo en equipo de once enfermeras y ocho auxiliares de enfermería que se encarga del seguimiento y atención específica a los pacientes de estomaterapia. Sin el trabajo de todos no podríamos lograr estos resultados», asegura. De hecho Touzón recuerda que se reconoce de manera generalizada que la existencia de un equipo de estas características es un criterio de calidad asistencial.
El equipo comenzó a gestarse en 2016. Después de un año a pleno funcionamiento los resultados son satisfactorios: se incrementa la calidad de vida del paciente y disminuyen las complicaciones en las intervenciones. Los estudios que se han venido haciendo en España confirman que estos equipos reducen las complicaciones posteriores a la intervención y mejoran la calidad de vida de los pacientes.
Anualmente, entre 20 y 30 de las colostomías que se practican son programadas. El resto corresponde a las intervenciones de carácter urgente. En los casos programados, el equipo puede determinar la zona más adecuada para la posterior intervención del cirujano. «Se puede señalar la mejor zona según la fisonomía del paciente. Cuando la persona está tumbada no apreciamos los pliegues de la barriga y situaciones que pueden afectar a su evolución», comenta. También se sugiere el dispositivo que se utilizará en función de su finalidad y las características del paciente: edad, actividad física, forma de vida.

Seguimiento posterior

Una vez realizada la intervención, el papel del equipo se incrementa. De hecho, existe una consulta específica de colostomía de la que se encarga personalmente Marta Elena Fernández Touzón. En ella, además del paciente se atiende al cuidador principal.
«No solo atendemos la evolución del dispositivo. Respondemos a todas sus dudas sobre el cuidado», comenta Touzón. A los quince días de la primera visita, vuelven a ser citados. «Trabajo con el objetivo de que tengan la máxima autonomía posible. Algunos personas necesitan más consultas que otras. No existe ningún límite ni restricción. Y hay pacientes que, después de meses sin necesitarte, te plantean sus dudas antes de irse de vacaciones», comenta la enfermera.
Además, tanto los médicos del Hospital Universitario San Agustín como todos los equipos de Atención Primaria pueden remitir a pacientes o consultar con ella si lo consideran necesario.
Artículo publicado en La Voz de Avilés-El Comercio 

sábado, 23 de junio de 2018

Invertir en prevención, también en salud

En alguna parte leí que cualquier gobierno es una coalición del responsable de Hacienda con las demás áreas. El caso es que reclamar recursos siempre es complicado. En este caso, el doctor Juan José Martínez Jambrina solicita más medios humanos, lo que da más miedo a los responsables de Hacienda, de las cuentas de cualquier oganización. Es un gasto que llega para quedarse e incrementarse. La ventaja es que los ahorros de un equipo bien dotado siempre serán mayores que el gasto generado por su falta.

Desarrollo del congreso sobre ETAC. Foto: Marieta



 El director de la Unidad de Gestión Clínica de Salud Mental en el Área Sanitaria III, el doctor Juan José Martínez Jambrina, reclamó ayer «más recursos» para dotar suficientemente a todos los equipos de tratamiento asertivo comunitario en la región. El doctor Jambrina cifró entre ocho mil y diez mil los pacientes con enfermedades mentales «graves y persistentes» en la región. Aunque disponen de unos buenos recursos para su atención, Jambrina alertó de «grietas» en la red que provoca que los pacientes lleguen a la consulta cuando los brotes psicóticos se encuentran más avanzados.
«Lo ideal es la detección precoz, cuando existen los primeros indicios y para poder hacerla necesitamos esos recursos», comentó tras la presentación del 'Libro blanco sobre los primeros episodios psicóticos' elaborado por los doctores Ángel Roberto Fernández García y Gabriel García Álvarez.
En concreto, los recursos que reclama Jambrina son más profesionales con diferentes perfiles (psicólogos, psiquiatras, enfermeras) que permitiese doblar la atención en dos campos. Por una parte, el seguimiento a los pacientes, donde, indicó, solo se presta atención a los casos más graves, y a los adolescentes entre dieciséis y veintiún años.
«Es una edad muy compleja, en la que se producen cambios hormonales, en la red social por la evolución en el sistema educativo y también se incrementan las responsabilidades», explicó el doctor Jambrina. En ocasiones, esta explosión de factores termina generando brotes psicóticos. «Es muy complicado que un adolescente acuda a una consulta médica, así que el tratamiento asertivo es la mejor forma de responder a sus necesidades y atenderlo en las fases iniciales, con lo que la evolución de la enfermedad siempre es más favorable», aseguró.
«Asturias ha sido una de las comunidades pioneras en el tratamiento comunitario, con un mejor diseño teórico, pero ahora debemos repensar la red y dotarla adecuadamente para atender a la población», aseveró.
El doctor Jambrina también apuntó la necesidad de introducir cambios en el sistema de atención a las drogodependencias, aunque en concreto utilizó el término tóxicos y no drogas. «Estamos trabajando en un sistema dual. Por una parte, la atención de tóxicos y, por otra, la enfermedad mental. En el caso de jóvenes, vemos que en algunos casos se trata la enfermedad mental, pero ellos mantienen el consumo de tóxicos», comentó el psiquiatra.
En su opinión, la respuesta debe ser «una consulta única para responder de manera conjunta a ambas necesidades». Eso sí, siempre desde la perspectiva del tratamiento asertivo comunitario «que se ha demostrado como la mejor manera para tratar a los enfermos mentales graves. En Holanda y Bélgica ya es así por ley», comentó.
El congreso avilesino contó con la presencia del doctor John Maher para explicar la realidad de Canadá. «Es el país que más recursos destina en la actualidad a los tratamientos comunitarios y la referencia mundial», destacó Jambrina.
La experiencia avala la eficacia de este método de trabajo con los pacientes graves. «Es el que ofrece una mejor calidad de vida tanto para los pacientes como para las familias, facilitando su recuperación e integración», destacó Juan José Jambrina, recordando, además, su eficiencia y eficacia.
Artículo publicado en La Voz de Avilés-El Comercio
 el 23 de junio de 2018.

viernes, 22 de junio de 2018

La enfermedad mental como enfermedad común

Los periodistas avilesinos tenemos una cita cada mes de junio: el congreso sobre el Tratamiento Asertivo Comunitario. Este año suma su edición número quince. La ventaja de haber cubierto unas cuentas, no todas, es que adquieres cierta soltura en el manejo de algunos términos. Aunque en cada entrevista aprendes, como sucedió ayer al ver la extensión de la enfermedad mental.


La enfermedad mental no es minoritaria, ni lejana. Al menos uno de cada cuatro españoles sufrirá a lo largo de su vida un trastorno mental, según aseguró ayer Eulalio Valmisa, psiquiatra y director de la Unidad de Gestión Clínica de Salud Mental en el Hospital Universitario de Puerto Real, Cádiz. Los números reales, sin embargo, pueden ser mucho mayores, ya que «las estimaciones de la Organización Mundial de la Salud es que a lo largo de la vida el 40% de la población sufrirá un trastorno mental», comentó el psicólogo Jaime Fernández Fernández, avilesino de nacimiento aunque su actividad profesional lo ha trasladado a Gran Canaria, donde en la actual ejerce como psicólogo clínico en el Servicio Canario de Salud, integrando uno de los equipos de coordinación de atención comunitaria.
Ambos participaron ayer en la mesa redonda sobre la situación de la rehabilitación en España en la que se analizó la extensión del tratamiento asertivo comunitario en todo el país. Con ella se abrían ayer en el salón de actos del Hospital Universitario San Agustín de Avilés los debates del décimo quinto simposio nacional sobre el Tratamiento Asertivo Comunitario, un sistema de atención a los enfermos mentales graves que tiene en el denominado «modelo Avilés» un sistema de referencia según los criterios del Ministerio de Sanidad. La mesa redonda de ayer puso de manifiesto la «desigualdad territorial» en la extensión de los equipos de tratamiento asertivo comunitario (ETAC).
«No sólo existe una distribución desigual, también en cada comunidad autónoma. En Canarias, las siete islas tenemos modelos diferentes de ETAC. A veces pecamos de cierto adanismo por no preocuparnos de copiar lo que funciona», apuntó Jaime Fernández.
Fernández apreció la existencia de dos barreras en la extensión de los ETAC. «Por una parte, es necesario formar a los profesionales. Muchos psicólogos se mantienen en el antiguo rol de pasar consulta y no aceptan la dinámica de ETAC de acudir al entorno del paciente. Es necesario formar a la gente joven en este sistema y en sus características», apunta.
Otro freno importante aparece en las gerencias de los sistemas de salud. «A veces no lo conocen, no saben lo que es el ETAC y es necesario explicarles su características para poner en marcha un equipo en marcha», comentó Fernández. Y eso que la práctica demuestra sus ventajas, tanto para los pacientes como para las familias, según lo confirman todos los estudios que se vienen haciendo desde los años setenta del pasado siglo.

«La semilla de Avilés crece»

Con todo, el panorama es positivo. «La semilla de Avilés crece. Las perspectivas son buenas», asevera Jaime Fernández. Así, citó la importancia de los nuevos grupos que se conocieron ayer en el simposio, como es el caso de Cataluña, donde sigue extendiéndose más allá de las primeras experiencias. También en Canarias, donde las islas pequeñas, como Lanzarote y Fuerteventura, también comienzan a tener sus equipos propios. «Las perspectivas son buenas. Llegará un momento en el que los ETAC se generalicen», afirmó el psicólogo.
En su opinión, existen una importante barrera cultural. «Todos los cambios cuestan y la gente siempre es reacia a cambiar. El ETAC implica un cambio en el modelo asistencial, modificar costumbres, hábitos. Existen grupos de presión interesados en mantener una dinámica y no siempre resulta sencillo. Además, existe la interferencia de la política. Poner en marcha un grupo te puede llevar entre uno y dos años y siempre existe la posibilidad de la interferencia por las decisiones políticas», concluyó Jaime Fernández.
Artículo publicado en La Voz de Avilés-El Comercio

martes, 12 de junio de 2018

La boca de los niños

La boca es fundamental. Ilumina nuestro rostro y por ella debemos ingerir los alimentos. Sin embargo, no todo el mundo la cuida como debiera. Asturias cuenta con un programa específico de salud bucodental de carácter preventivo. Se acerca a los menores desde la escuela y también la consulta médica.
Así se ha detectado el alto número de caries en los menores de cinco años en Avilés. ¡¡Peligro a la vista!! 
De todo ello hablamos en un reportaje con una higienista dental y una odontóloga del Centro de Salud de Llano Ponte.

La niña Celia Riesgo es atendida en la consulta por Isabel Álvarez y Ana Granda. / MARIETA

Uno de cada cinco menores de seis años en Avilés tiene caries. Son datos del Servicio de Salud del Principado de Asturias (SESPA) y que le ha llevado a poner en marcha una acción pionera dentro del programa de atención bucodental en la comarca. Actualmente, la mitad de los menores que son convocados a este programa acuden a la cita en su centro de salud. Junto con el programa 'La conquista de la boca sana' forma parte de la estrategia para generar hábitos saludables de higiene dental en los menores.
«El programa comienza a los siete años, pero al registrarse un número de caries superior a los datos de Asturias, estamos comenzando a ver a menores de seis años en situación de riesgo», declaran la odontóloga Isabel Álvarez Fernández y Ana Granda Rodríguez de la Flor, higienista dental. Ambas trabajan en el Centro de Salud de Llano Ponte y forman parte de los profesionales de Atención Primaria en la comarca. En concreto, cada centro de salud dispone de un odontólogo y hay cuatro higienistas que reparten su jornada entre diferentes centros.
Los casos de riesgo se detectan a través de los pediatras de los centros de salud u otros profesionales que los remiten a los odontólogos. En la consulta recibirán la revisión general al igual que los menores de siete años. En ella se dan consejos de higiene y se determina el riesgo de caries. A partir de ahí, se establecen los tratamientos necesarios y las revisiones. «Los niños son muy receptivos en la consulta», aseguran.
«En los casos de riesgo medio y alto la revisión es cada seis meses. En caso bajo, cada año hasta los diez y luego a los doce y a los catorce», comentan Álvarez y Granda. La interrupción a los once y los trece se debe a que «si a esa edad no han aparecido caries, es suficiente una revisión bienal».
Y es que ambas profesionales destacan la importancia de cuidar los dientes de leche. «Muchas personas consideran que no son importantes porque no son los definitivos, sin embargo, lo son porque sirven de guía al nacimiento del diente definitivo. Perderlos es muy grave, por no hablar de los problemas para el menor de una caries a los seis años. Existen casos que necesitan una endodoncia, para lo que se les remite a una unidad especializada en Oviedo», aseguran.
Junto con el lavado de los dientes después de cada comida, las profesionales aconsejan evitar «ciertos alimentos peligrosos, sobre todo si se tarda mucho tiempo entre que se comen y se lavan los dientes. Los refrescos azucarados, los zumos envasados, las galletas, las cremas de chocolate entre horas son un riesgo», apuntan.
Sin embargo, en muchos casos son la base del pincho en el colegio o la merienda, con lo que los restos de los alimentos se mantienen entre los dientes durante horas. De esta manera se genera un caldo de cultivo ideal para las bacterias que originan la caries.
También las embarazadas
Junto con los menores, las embarazadas reciben una atención especial con programas específicos. Durante la gestación, acuden a tres consultas específicas en las que reciben flúor y, en el caso necesario, se les hace una limpieza. «La aceptación es alta, es una época en la que la mujer es muy receptiva para cuidarse», explican Ana Granda e Isabel Álvarez.
Junto a este programa, en el Área Sanitaria III, las odontólogas e higienistas colaboran con las matronas en una nueva iniciativa para formar a las madres en cuidados a los niños. «Es una época con muchas dudas: dietas, higiene dental del bebé, las dudas sobre si se debe usar chupo o no. Estamos contentas con el resultado y la participación», comentan. Así contribuyen a desterrar mitos como el peligro del chupo frente al dedo. «Es mucho peor que usen el dedo, que puede deformarse y, además, resulta más sencillo de retirar», explican.
Artículo publicado en La Voz de Avilés-El Comercio
 el 11 de junio de 2018.