sábado, 28 de marzo de 2020

Coronavirus, parte del 28 de marzo


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El Centro de Estudios del Sindicato Médico de Granada vuelve a mandar su informe de la epidemia del Covid-19 basada en los datos oficiales del Instituto de Salud Carlos III. Lógicamente de un día para otro la situación no cambia de manera radical, pero hay señales positivas que nos deben servir de estímulo.

Pero no se puede bajar la guardia. Tan sólo un dato sirve para mantener la tensión. Sobre 72.248 casos confirmados, se registran 40.630 hospitalizaciones, aunque seguramente ese 56% de ingresos sería menor si se tuviesen todos los datos de las personas contagiadas por Sars Cov2 y que han sido asintomáticos o bien desarrollaron síntomas leves. Pero, desde luego, no es para reírse.
La presión sobre las Unidades de Cuidados Intensivos sigue creciendo. En Asturias ya están ocupadas la mitad de las camas y en el conjunto de España se alcanzan as 4.575 UVI. 
La mortalidad se encuentra en un 4,25%, pero avanza en función de la edad. La situación se pone fea entre los mayores de 60 a 69 años, con un 2,16%; se complica en la siguiente década (5,24%) y donde no querría estar es entre los mayores de ochenta años, con una letalidad del 17,91%
El virus sigue circulando con bastante libertad por el país. La tasa de positivos por 100 habitantes pasa de 136,01 el día 27 a 153,39 el día 28. Es decir seguirán produciéndose contagios. De ahí que se necesitan dos elementos fundamentales: el primero dotar a los profesionales de la protección necesaria. Y el segundo, que todos aportemos a frenar la expansión respetando el confinamiento. Os pongo el video de Juan Delcán por si alguien no lo entiende:



El fuego es el Sars Cov2 y las cerillas somos nosotros. Lavarse las manos, permanecer en casa o respetar las normas de distanciamiento social pueden frenar la expansión de la epidemia.
Y vamos con los datos buenos, que los hay.
Aunque crece el número total de ingresos en la UCI, su aumento diario es menor que en la jornada previa. Así se pasa de un crecimiento de 486 a 410 personas y se han tenido de 530 personas. No hay que olvidar que hablamos de ingresos prolongados y junto con las curas (que las hay) puede superar un alivio para unos profesionales que llevan mucho tiempo en situación límite.
Y otro dato positivo: 2.928 personas curadas. Lo que me parece más positivo es que el cuarto día consecutivo de aumento del número de altas. Alguno pensará que es lógico porque existe un conjunto de enfermos muy grande. Pero no necesariamente. Lo importante es que la salida de los pacientes genera espacio para nuevos ingresos, aumenta la población inmunizada con la que creamos la muralla y los profesionales reciben optimismo y conocimiento de las buenas prácticas.
Adelante, entre todos podremos derrotarlo. 
Recordar que estas líneas están escritas por una persona con mínimos conocimientos médicos. En caso de duda, acudan a su médico de familia y sigan las recomendaciones oficiales. 


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