jueves, 31 de mayo de 2012

Oh, es la dieta

De forma periódica escribo sobre nutrición, dietas. Cambia el solista, pero la música es siempre la misma. Si los periodistas de salud (acepto que el termino me queda un poco grande) podemos contribuir a la educación sanitaria de la población (y también la nuestra), no debemos tener miedo en regresar una y otra vez a los mismos temas para luchar contra la ignorancia. 
Por la izquierda, los doctores Gonzalo
Rey y José Antonio Álvarez Diz
Foto: SERGIO LÓPEZ

Eliminar 'michelines' y lograr un cuerpo escultural antes del verano motivan a muchas personas a iniciar dietas supuestamente milagrosas en la primavera. Un tema que se encuentra siempre de actualidad y que fue abordado por los doctores Gonzalo Rey, intensivista y responsable de la Unidad de Nutrición , y el endocrinólogo José Antonio Álvarez Diz en una sesión clínica. Ambos afrontaron los principales mitos y dudas sobre las dietas con los datos aportados por las evidencias científicas.
El punto de partida fue acotar campo de trabajo. «Si una persona se pone a dieta, debe estar sana. Cualquier enfermo no puede empezar una dieta sin vigilancia profesional. Y la obesidad se considera una enfermedad», explica el doctor Gonzalo Rey. Además, se excluyen a ancianos, niños, adolescentes y mujeres embarazadas, grupos con características nutricionales específicas.
En el caso de necesitar adelgazar por un problema de salud, José Antonio Álvarez Diz aconseja acudir en primer lugar al Centro de Salud. «La Atención Primaria asume el papel de prevención y tanto los médicos de familia como las enfermeras cuentan con la preparación necesaria para aconsejar una dieta. Y ellos decidirán si es necesario acudir a otro especialista, como los endocrinólogos».
A partir de ese punto, surge el dilema: ¿un cambio de hábitos para mantener una alimentación equilibrada o iniciar una dieta desequilibrada, con la supresión de elementos como pueden ser los hidratos de carbono? Propuestas conocidas como las dietas del melocotón o la alcachofa no se contemplan. «Ni tienen la consideración de dietas», asevera Diz.
El doctor Rey explica que las dietas desequilibradas «son seguras y permiten bajar peso más rápidamente, pero no se pueden mantener en el tiempo de forma indefinida. Si, por ejemplo, una persona restringe los hidratos de carbono puede tener un mayor cansancio».
Por su parte, el doctor Diz considera que un cambio en los hábitos de alimentación «es mucho más saludable para la persona, aunque los resultados se ven de una forma más lenta». El endocrinólogo avilesino subraya que los estudios detectan «un riesgo para la salud en las oscilaciones en el peso y los rebotes; eso sí es peligroso». Por eso aconseja un cambio en los hábitos alimenticios. «Es más lento, pero más seguro», concluye.
Pero más que en una dieta concreta, ambos especialistas consideran que lo fundamental es una forma de vida saludable, donde uno de los grandes enemigos para la salud es el sedentarismo.
«El ejercicio físico es muy saludable. Ejercicios como la natación o salir a caminar, pero también subir por las escaleras y no en ascensor. Aunque de nada sirve caminar una hora si al terminar te comes una bolsa de patatas fritas con más calorías que las que has quemado», explica el doctor Rey.
En ese conjunto, existe un consenso al coincidir que la dieta saludable no se puede acotar. «En muchos casos, los pacientes nos exigen un menú cerrado y no es así. Dietas como la mediterránea, la japonesa y la Dash demuestran que se puede comer sano de forma muy diferente», apunta José Antonio Álvarez Diz.
Aunque hay unas características para una dieta sana: limitar el consumo de sal; que sea rica en vegetales y fruta, hasta el 50% de la dieta; tratar que el 50% de los cereales que se consuman sean integrales o utilizar aceites saludables de origen vegetal como oliva, maíz, girasol o soja. El pescado también tiene su espacio al igual que las carnes de ave y se aconseja no abusar de las carnes rojas.

Artículo publicado en La Voz de Avilés el 23 de abril de 2012.

jueves, 24 de mayo de 2012

Dos uves: vacuna y varicela

Es curioso como pueden surgir los artículos. Hace unos meses fui a comprar la vacuna de la varicela para Costillina. En la farmacia, me comentaron el repunte que había en la comarca de Avilés. Fue buscar el dato y lograr una doble página. Aunque publiqué datos de la incidencia, lo que me parece más interesante de rescatar para Doctor Bacterio es la entrevista con el doctor José Ignacio Candás, presidente de la Asociación Asturiana de Pediatría de Atención Primaria.


José Ignacio Candás.
Photo: Sergio López
Pediatra en el Centro de Salud de Sabugo y presidente de la Sociedad Asociación Asturiana de Pediatría de Atención Primaria, el doctor José Ignacio Candás considera que las familias deben cumplir con el calendario vacunal ante las ventajas que representan para la salud del menor y de la propia sociedad.
-¿Cómo vive el actual brote de varicela en la comarca?
-La verdad es que hace años que no existía un brote tan intenso como el que estamos viendo. Pero la situación no es alarmante.
-¿Es necesario adelantar la vacunación de la varicela?
-Es una cuestión que actualmente se encuentra en debate. Mi criterio es que se debe vacunar antes de los diez años, si el menor no ha enfermado de varicela, cumpliendo el calendario oficial. Otros pediatras consideran que se debe poner la vacuna entre los 15 y los 18 meses. Pero lo que se debe es vacunar.
-¿Por qué?
-Los mayores avances en la salud pública se deben a la potabilización de las aguas, el alcantarillado y, posteriormente, las vacunas. Desaparecieron las grandes epidemias. Pero enfermedades como el sarampión, difteria, tosferina, tétanos o polio siguen existiendo. No han desaparecido y existe un riesgo al no vacunarse. Y más aún en una época como la nuestra, donde son frecuentes los viajes a países donde sí existen esas enfermedades.
-¿Ha encontrado reticencias de algunas familias para vacunar a su hijos?
-No, que yo sepa en Asturias no se han producido casos de objetores de vacunas. Son más frecuentes en el Sur de España. El criterio de la Sociedad Española de Pediatría es la vacunación sistemática de toda la población, al menos con el calendario oficial. Hablamos de enfermedades muy graves, aunque apenas se produzcan casos.
-¿Es segura la vacuna para los niños a partir del año y medio?
-Como todas las vacunas. Puede producir algún bulto en la zona de la inyección. El laboratorio advierte de la posibilidad de una varicela atenuada, pero es muy difícil de diagnosticar y yo nunca he visto ningún caso.
-Entonces, ¿por qué existe ese dilema sobre la necesidad de adelantar la vacunación o no?
-Es un debate sobre salud comunitaria, no sobre los efectos en las personas. El virus de la varicela es el causante del Herpes Zóster. Algunos investigadores consideran que si se adelanta la vacunación a esas edades tan tempranas, posteriormente se produzca el Hérpes Zóster en las edades adultas. Aunque en Estados Unidos llevan tiempo haciéndolo y no se ha producido ningún problema. Otra cuestión es que la vacunación artificial obliga a revacunar. La vacunación a edades tempranas es relativamente reciente y no tenemos suficientes datos. Optar por la vacuna de la varicela antes de los diez años es una opción respetable. Las familias que optan por ella no deben tener ningún miedo.
-¿Cual es la posición oficial sobre esta vacuna?
-El calendario oficial del Ministerio es la vacunación antes de los diez años en los niños que no hayan pasado la enfermedad. Si ya han tenido la varicela, se encuentran inmunizados de forma natural para toda la vida. La Asociación Española de Pediatría aconseja poner la primera dosis entre los 15 y los 18 meses y la segunda entre los dos y los tres años. Imagino que cuando se logre un calendario único se adelantará la vacunación de la varicela.

Artículo publicado en La Voz de Avilés el 20 de abril de 2012